VISIT OUR PARENT SITE AT FCSN.ORG

A medida que los días se acortan, los niños pequeños tendrán más y más tiempo para observar el cielo nocturno. Esto es especialmente emocionante para los preescolares, cuyos tempranos horarios para ir a la cama a menudo implican que en el verano vayan a la cama y se levanten con luz solar. Aproveche la oscuridad temprana para que sus niños sientan curiosidad por la noche.

  1. Haga animales nocturnos. Los animales nocturnos están activos por la noche, y duermen durante el día. A menudo tienen características especiales que los ayudan a sobrevivir de noche, que incluye el color que les ayuda a camuflarse en la oscuridad, ojos grandes que les ayudan a tener visión nocturna, o un aumento de los sentidos de audición u olfato para moverse cuando no hay visibilidad. Use cartulina, ojos plásticos, trozos de tela y otros materiales para manualidades para hacer sus propios animales nocturnos. Las criaturas pueden ser reales o imaginarias, pero si son imaginarias, ¡asegúrese de que tengan las adaptaciones que necesitan para sobrevivir de noche! Para averiguar más, lea Nighttime (Horas nocturnas), de Jill Esbaum.
  2. Haga constelaciones. Mire al cielo de noche. ¿Qué imágenes puede ver? Pida a los niños que dibujen su propio cielo nocturno y hagan sus propias constelaciones. Para más diversión, proporcione a los niños stickers de estrellas o lápices con brillantina para hacer estrellas. Aliéntelos a conectar las estrellas con líneas para mostrar las imágenes que imaginan. Los niños pueden componer sus propias imágenes o pueden mirar al cielo nocturno y tratar de copiar lo que ven. Esta actividad no solo alienta la observación y creatividad, sino también promueve sus habilidades motoras finas. Para averiguar más acerca de las constelaciones, complemente esta actividad con Zoo in the Sky (Zoológico en el cielo) de Jacqueline Mitton.
  3. Haga una luna. Observe la luna. ¿Qué colores ve? Explique a los niños que los parches oscuros en la luna son cráteres, o grandes agujeros hechos por los desechos sueltos en el espacio. Salga a buscar alrededor de su patio o parque y recoja guijarros o piedras. Entonces, de regreso en casa, extienda plastilina o masilla (masa de sal) – que puede hacerse utilizando 2 tazas de harina, 1 taza de sal y 1 taza de agua – y pida a los niños que hagan cráteres utilizando las diferentes clases de piedras y guijarros que encontraron. Observe cómo las diferentes piedras hacen cráteres que son diferentes en su forma, tamaño y textura. Pruebe de utilizar otros materiales – como hojas, piñas de pino y palos – y vea cómo afectan la superficie de la luna también. Para averiguar más acerca de la luna, complemente esta actividad con Moon: A Peek-Through Picture Book (La luna: un libro de imágenes para mirar), de Britta Teckentrup.
  4. Construya una nave espacial. Hable con su hijo acerca de todos los objetos hechos por el hombre que están en el espacio, como los satélites y el robot de Marte. Hable acerca de los astronautas y cómo viajaron a la luna. En algunas áreas, podría ser posible ver satélites en el cielo: inténtelo y descúbralos, si puede. Juntos, construyan una nave espacial con materiales como cajas de cartón vacías, rollos toallas de papel, popotes, limpiapipas, papel, cinta y tijeras. Puede ser una nave espacial de juguete o una caja en la que su hijo pueda verdaderamente sentarse como un astronauta. Pida a su hijo que deje volar su imaginación. Para averiguar más acerca de los viajes espaciales, complemente esta actividad con Mae Among the Stars (Mae entre las estrellas) de Roda Ahmed.
  5. Invente un cuento sobre el origen de la noche. Muchas de las culturas cuentan historias sobre la luna, las estrellas y los animales, y cómo llegaron a existir. ¿Qué historias ha escuchado en su familia? ¿Qué historias ha escuchado fuera de su familia? Juntos, inventen su propia historia sobre cómo la luna, las estrellas y la noche llegaron a existir. Apunte la historia y pida a su hijo que haga una ilustración. Para averiguar más, complemente esta actividad con How the Stars Came to Be (Cómo llegaron a existir las estrellas), de Poonam Mistry.